He limpiado algunos lentes muy sucios (adquiridos de amigos descuidados) y esto funciona siempre.

Necesitas:
a) una botella de alcohol isopropílico puro
b) una caja de bastoncillos de algodón de buena calidad del tipo que se usa para bebés.

Este es el procedimiento:
a) sumerja el bastoncillo de algodón limpio en alcohol isopropílico, deje que se escurra el exceso.
b) aplique el bastoncillo el centro de la lente y frote suavemente con un movimiento en espiral que trabaje hacia el borde exterior de la lente. c) al mismo tiempo, gire el bastoncillo de algodón para que siempre se presente una superficie fresca y limpia a la lente. Cuando haya girado el bastoncillo de algodón una vez, deséchelo para no reutilizar la parte sucia del bastoncillo de algodón.

De esta manera, el bastoncillo de algodón húmedo recoge la suciedad, pero nunca se frota contra la superficie de la lente. De la misma manera, puede pulir suavemente cualquier marca de secado que pueda formarse con un bastoncillo de algodón seco. En total, utilizará varios bastoncillos de algodón para una sola superficie de lente.

Primero, consigue un pincel ligero ultra suave. Mi favorito es el lápiz óptico.

Tu objetivo es utilizar el pincel para eliminar TODAS las partículas de la superficie de su lente. Lo último que quieres hacer es frotar una partícula de algo duro sobre tu lente mientras intentas limpiarla.

Si la lente aún está sucia, entonces viene la limpieza en húmedo . Rocíe un poco de líquido sobre la lente y use el pañuelo para lentes suministrado para ensanchar el vidrio con movimientos circulares. Repita según sea necesario, deseche el pañuelo después de cada uso.

La mayoría de los lápices para lentes vinculados anteriormente tienen un líquido especial (más parecido a la humedad, no moja nada) con un microfieltro opuesto al cepillo, úselo después del cepillo y solo vaya a la limpieza en húmedo si eso tampoco funcionó.